Atrapasueños Arbol de la Vida Telaraña

Descripción

¿QUÉ ES UN ATRAPASUEÑOS?

Los atrapasueños son amuletos originarios de las tribus indias americanas. El círculo representa la vida y la red representa los sueños. En el centro hay un pequeño vacío conocido como “El Gran Misterio”.

Los atrapasueños se caracterizan por tener 3 partes diferenciadas: el aro, las plumas y los abalorios.

La función principal del atrapasueños es retener los malos sueños en la red, para así eliminarlos y evitar que puedan llegar hasta nosotros, y dejar que los buenos sueños fluyan a través de sus plumas hasta llegar a nosotros..

SIMBOLOGÍA DEL ÁRBOL DE LA VIDA

El árbol de la vida es un símbolo protector cuyo origen proviene de la cultura celta y nórdica. Para los celtas era conocido como Crann Bethadh y para los nórdicos era llamado Yggdrasil. Suele ser la representación de un árbol (normalmente un fresno) envuelto dentro de un círculo, cuyas ramas y raíces mantienen unidos los diferentes mundos: el mundo de los espíritus se representaba en las raíces; el mundo de los hombres se representaba en el tronco y, finalmente, el mundo de los dioses se representaba en las ramas y la copa del árbol. De esta manera, el conjunto del árbol simbolizaba la puerta entre el cielo y la tierra.

Para los celtas los árboles se consideraban sagrados debido a su creencia de la conexión entre los dioses y ellos. Por ello en todos los poblados solía haber un árbol central al que veneraban con distintos rituales y ceremonias sagradas.

Los druidas lo consideraban la esencia del mundo, asociándolo al universos y al ciclo de la vida: las raíces simbolizaban el nacimiento; el tronco simbolizaba la vida y el crecimiento y las ramas eran las decisiones tomadas durante la vida.

Además de ser un poderoso protector contra las fuerzas malignas, también nos aporta la fortaleza necesaria para afrontar cualquier momento difícil. Potencia las capacidades psíquicas y nos otorga guía espiritual en nuestro camino, ayudándonos a conectar con las fuerzas divinas y los registros akáshicos. Además nos aporta vitalidad, paciencia, sabiduría e inspiración, reforzando la integridad entre nuestro cuerpo y espíritu. También es un gran portador de riqueza y salud.